
El transporte de viajeros en Navarra cuenta con una historia de pioneras que, aprovechando el Día de la Mujer, nos gustaría homenajear desde ANET. Actualmente son numerosas las mujeres al volante de un autobús y también dirigiendo empresas de transporte de viajeros. En Navarra contamos con ejemplos de mujeres que asumieron este desafío y que dejaron un legado entrañable. Lo repasamos en tres historias.
La primera mujer directora de una empresa de autobuses en Navarra fue Ramona Melero, quien fundó en el año 1925 junto a su marido la actual empresa Autobuses Elcarte en Ablitas. Tras la guerra, ella asumió el control de la empresa por la enfermedad de su marido, Lucio Labarga, y quedó como responsable de esta cuando enviudó, en el año 1951. Desde el año 1949, la fue ayudando su hija Fulgencia Labarga, quien continuó con la dirección de la empresa hasta el año 1978. En la actualidad es su nieta, Ana Elcarte, quien lidera la empresa y que también es conductora con un equipo de 8 trabajadores y 7 autobuses. Destaca su mimo y detalle en el desempeño de su trabajo, así como la fuerza con la que ha retomado su labor tras la pandemia y que realiza siempre con gran disciplina y empatía como tercera mujer al mando de una empresa que lleva cuatro generaciones de resiliencia, de evolución y de servicio admirables.
Por su parte, la primera navarra en sacarse el carné de conducir y una de las primeras mujeres de España en conducir un autobús fue María José Martínez Navarro. Lo hizo en el año 1968 tras fundar con su marido, José Antonio Ibiricu, la empresa Autocares María José en Santacara. Pasó 54 años al volante, turnándose con José Antonio, y relata orgullosa no haber tenido nunca ni una sola denuncia o accidente. Ahora tiene 86 años y más de mil anécdotas y buenos recuerdos al frente del autobús. Siempre con una palabra de agradecimiento a todos los viajeros, recuerda haber reído mucho en sus más de 5 décadas de entrega, valía y pasión en la empresa que lleva su nombre y que hoy dirigen sus dos hijos, con un equipo de 16 trabajadores y 12 autobuses.
En los años 80 se animó a sacarse el carné de conducir Pilar Lure para conducir en la empresa que acababa de heredar su marido, Autobuses Sánchez. Y así lo hizo, hasta jubilarse a los 65. Cuenta con orgullo que, durante 40 años, ha conducido todo tipo de autobuses. Los pasajeros la recuerdan con cariño por su amabilidad, maravilloso carácter y valentía. Hubo, de hecho, una ocasión en la que un hombre anduvo buscándola porque quería saber cómo se veía una mujer conductora. Se ríe al recordarlo, sobre todo porque ahora son muchísimas las mujeres al volante y también al pie del negocio, como su hija, María José, inspirada por la historia de sus padres y que continúa esta aventura junto a su marido, Ramón, con un equipo de 11 trabajadores y 11 autobuses.