Una repentina enfermedad de su padre, cuando Jesús Martínez de Irujo García cursaba Medicina en la Universidad de Navarra, le obligó a dejar los estudios para tomar las riendas de la empresa familiar. Iba a ser algo temporal mientras llegaba la recuperación, pero el destino quiso que aquellos planes cambiaran definitivamente cuando su padre murió en accidente un año después. Aquel hito marcó una carrera que se ha prolongado a lo largo de 50 años “de servicio y de compromiso con la empresa, con el sector y también con Navarra”, según trasladó la presentadora a los asistentes a la entrega de los Premios de Reconocimiento al Trabajo Autónomo.
Jesús Martínez de Irujo García, como el resto de los 16 galardonados, habló de la importancia de valores como la dedicación y la perseverancia para sacar a flote un negocio. Su caso era particularmente llamativo por su extensa experiencia, que en gran parte ha estado vinculada a Viguetas Navarra: “Durante 45 años he estado llevando todo el transporte de esa empresa. Cuento con 21 camiones y 34 gabarras distintas para cada tipo de mercancía”, explicó este empresario que tiene en nómina a 19 personas.
Agradeció a la Asociación de Empresarios de Transporte que propusieran su nombre, así como a Viguetas Navarra por su especial relación, y dedicó el premio a su mujer, Juana Zoroquiáin de la Iglesia, y a sus hijos.
