
Las carreteras navarras “eran” las mejores. Al sector del transporte le duele compararse con ese pretérito imperfecto. En el tiempo presente, las carreteras navarras dan pena a causa de la falta de inversión en mantenimiento durante la última década. Hoy es el Día Mundial de las Carreteras también en Navarra, donde las tenemos olvidadas y cargamos con un déficit de inversión que va a llevar años y años recuperar.
Cada año que no se actúa en el mantenimiento de una vía, la inversión necesaria se vuelve más cara. En nuestra comunidad arrastramos 12 años de deficiencia. Entre 2011 y 2021 se estimaba necesario realizar una inversión de unos 72 millones de euros al año en el mantenimiento de las carreteras de Navarra. Sin embargo, en esa década, la inversión media fue de 30 millones, llegando a 40 millones en el mejor caso, de forma que la falta de inversión acumulada a la que nos enfrentamos en este momento es enorme.
Y todo ello a pesar de que el transporte ya ha pagado con sus impuestos más que suficiente para este y otros fines. Es decir, las prioridades del Gobierno de Navarra han sido otras. Ahora bien, el transporte no puede ser quien pague los platos rotos cuando ha tenido que seguir haciendo su trabajo y soportar el estado de declive de las vías. Resulta totalmente injusto cobrar a este sector fundamental las carreteras que, de forma irresponsable, no se han mantenido, a pesar de que las usamos y necesitamos todos. Y desde el sector del transporte por carretera en Navarra nos negamos rotundamente a ser los salvadores de una mala gestión presupuestaria.
Se ha argumentado que “quien contamina paga”. Pagamos el impuesto de hidrocarburos, con un componente de emisiones, además de los impuestos autonómicos y otros por nuestra actividad. Aparte, el transporte pagará más, en breve, a través del régimen de comercio de derechos de emisión, con un impuesto en base a sus emisiones; aspecto que ha sido moneda de cambio para quitar los peajes en el estado. No entendemos, por ello, la decisión de seguir adelante con la implantación de peajes a vehículos pesados en 5 vías de Navarra: A-10, A-15, N-121-A, A-1 y A-68. ¿Quieren que los navarros paguemos más de dos veces por lo mismo? No existe otra alternativa para el transporte de mercancías, que, por carretera, y estamos cumpliendo con una labor esencial.
Por otro lado, el estado ya envía ayudas a Navarra para la inversión en la N-121-A y en la A-15, y los peajes no solucionarán la situación de déficit de conservación del resto de vías. Se quiere abusar del sector con una medida disparatada que ya se ha desestimado a nivel estatal, al demostrarse que no es el momento. Eso sí, nos han colado un nuevo impuesto por medio de los derechos de emisión que, además, también pagaremos los transportistas navarros.
Estamos a tiempo de realizar unos buenos presupuestos en esta materia, aunque sólo sea por la seguridad vial en carretera y por no seguir incrementando la factura posterior. Desde ANET pedimos al Gobierno de Navarra incrementar al máximo las inversiones de conservación en carretera de manera coherente con la planificación del Plan de Carreteras incumplido durante tantos años. ¿De qué sirve planificar si luego no se cumple?
El gasto en la creación de Nafarbide (sociedad pública para gestionar los peajes) y en la implantación de los arcos para cobrar peajes no servirá si, a nivel estatal, la idea era emplear otro sistema sin arcos. Parece que sólo copiamos el sistema de peajes de Guipúzcoa, sin plantearnos que tenemos una realidad muy diferente en lo que respecta a los costes de mantenimiento de las vías por la orografía, sin mirar tampoco qué se propone a nivel estatal y, por ello, arriesgándonos a generar un sobrecoste innecesario y elevadísimo si el estado implanta más adelante un sistema distinto.
En resumen, en el Día Mundial de las Carreteras, pedimos, para todos, una inversión contundente en carreteras mediante presupuestos, con el objetivo de mejorar la seguridad vial, así como las áreas de descanso, con servicios adecuados para nuestro personal; y así ayudar a dignificar la labor de un sector esencial, en lugar de hacerle pagar más al transportista que abastece a todos los navarros. Sobre todo, después de haber ninguneado tanto tiempo su contribución y de haber descuidado la conservación de las carreteras.
Artículo de Ignacio Orradre, secretario general de ANET.