
Izaskun Sánchez Gómez se sentía la niña más afortunada del mundo cuando su padre iba a recogerla al colegio con el camión. Nunca hubiera pensado que años más tarde sería la primera navarra en recibir la beca WoMAN para sacarse el permiso de conducir de tráiler. Justo acababa de aprobar el CAP en ANET, por lo que le han ofrecido becarle la obtención de los permisos C + E.
¿Cuándo comenzó a interesarte el transporte de mercancías?
Mi padre era conductor internacional. Me sentía la niña más afortunada del mundo cuando venía a recogernos con el camión al colegio o a cualquier sitio. Fue duro al mismo tiempo, porque lo veíamos muy poco en casa, y siempre era una sorpresa ver su camión aparcado allá donde estuviéramos. Me hacía muy feliz.
Mi madre también se inició en el transporte con una ruta local. Yo no dejaba de fijarme en los camiones que llevaban mis compañeros cuando trabajaba, pero lo fui posponiendo hasta que, con la beca del Gobierno de Navarra para sacar el CAP inicial el año pasado, me apunté en ANET y decidí ponerme a ello.
¿Qué cambió para que te animaras a sacar el CAP inicial?
En el momento de la pandemia yo estaba trabajando en Zaragoza como gestora. Lo que más ilusión me hacía era escuchar a los camiones cuando entraban y salían. La empresa en la que trabajaba recogía residuos de Covid-19 y mis compañeros transportistas no llevaban ningún tipo de protección, porque evidentemente se cedió todo a los hospitales. Tenían los restaurantes de carretera cerrados igualmente y, desde mi puesto de trabajo, sufría bastante al enviarlos a primera línea de batalla. Fueron unos héroes.
Y que me compartieran sus experiencias en carretera todavía me motivaba más a subirme a un camión. Así que, en cuanto acabaron las restricciones, les dije que me volvía a Pamplona y que me centraría en ir sacando los permisos de conducir. Me animaron mucho. Aproveché la subvención del Gobierno de Navarra para sacar el CAP inicial en ANET mientras lo compaginaba con otro trabajo y pospuse el resto de los permisos, dado que quería planear mi boda, que será este año.
«Mi mundo siempre ha estado ligado al transporte y tengo la sensación de que por fin voy a conseguir lo que más quiero.»
¿Y cómo es que te animaste a solicitar la beca WoMAN?
En lo que respecta a la beca WoMAN, no envié mi candidatura hasta el último día, ¡no esperaba que me cogieran! Sólo seleccionan a 10 mujeres de toda España y es la primera vez que eligen a una navarra. Estaba segura de mi CV, pero en la carta de motivación básicamente conté toda mi vida [risas]. Me llamaron para realizar una entrevista y una prueba psicotécnica como una de las 15 preseleccionadas. Les llamó la atención que hubiera trabajado como gestora y que deseara ser conductora.
¡Realmente has podido conocer todas las facetas del transporte!
Es que es precisamente gracias al buen recuerdo que guardo de mi experiencia como gestora de tráfico que quiero ser conductora. Los transportistas fueron el mejor equipo para mí, aprendí mucho de ellos y conozco temas de tacógrafo y otros aspectos que me hacen sentir segura para lanzarme como conductora.
¿Y cómo te sentiste al enterarte de que te habían becado?
Sentí que era justo lo que quería. Mi mundo siempre ha estado ligado al transporte y tengo la sensación de que por fin voy a conseguir lo que más quiero.
¿Cómo es la beca WoMAN?
Es una oportunidad para becarte el permiso de conducir un camión, conectar con otras conductoras y recibir una formación anual de por vida en el último modelo de la marca MAN. Yo he elegido la autoescuela Foncillas para realizar las prácticas del permiso de camión y tengo muchas ganas. Me faltan todavía varias semanas hasta sacar el permiso C. Sin embargo, me preocupa el tiempo de espera que hay en Navarra desde el examen teórico hasta el práctico en pista, que puede ser de 5 meses.
Una vez apruebas todo, desde MAN te brindan la posibilidad de conducir durante un día y medio el camión WoMAN como una formación continua que se repite de por vida y que extienden desde sus empleados hasta las becadas. El vehículo trae incorporados los últimos retrovisores y cámaras que permiten anticipar los próximos 3 km de carretera, así como un medidor del tiempo a bordo. Aparte, el diseño es característico, con una leona, el dibujo de un camión de MAN y la rosa de los vientos. Te acompañan en carretera con este vehículo y vamos cargadas con 40 toneladas por el Puerto de Pajares, en Asturias. Es de lo más emocionante.
«Debo recordarme a mí misma todo el trabajo que he hecho para sacar este sueño adelante.»
¿Qué es lo que más te está gustando?
El trato recibido es increíble. En Madrid, con la presentación de la beca, vinieron incluso de la embajada de Alemania para recibirnos. Nos valoran enormemente. Proporcionan una atención individualizada que se orienta hacia las necesidades de cada mujer y reconocimiento de sus historias.
Nos han dado voz y nos han puesto en contacto con compañeras excelentes. Ha sido bonito ver que todas tenemos un punto en común en nuestras historias: estamos aquí porque nos lo hemos ganado, lo hemos hecho por nosotras, porque de verdad queremos y nos hemos tenido que quitar de lo demás para lograrlo.
¿Cuál es el mayor reto para ti dentro de este programa?
No sabotearme a mí misma. Siempre pienso que el resto lo hacen mejor. Debo recordarme a mí misma todo el trabajo que he hecho para sacar este sueño adelante compaginándolo con la vida, con el trabajo. En este sentido, los profesores de ANET durante el CAP inicial, Virginia y Armando, me apoyaron mucho.
¿Qué dirías a otras mujeres que estén pensando en presentarse?
Que no se lo piensen. Que en la carta de motivación expliquen al detalle su historia y su ilusión. No pasa nada si no has estado en el mundo de transporte jamás. Explica por qué te llama tanto la atención. Es una oportunidad buenísima. El apoyo de MAN es brutal. No van a estar solas.
¿Y a aquellas mujeres que se estén pensando entrar al sector qué les dirías?
Es cierto que es un mundo muy masculino. Incluso en el sector del transporte en general hay una mayoría de hombres. Pero que eso no les dé miedo. Que te digan que no puedes tiene que ser el impulso para hacerlo. A quien se ría le vas a demostrar mucho con tu valía y hay gente muy buena siempre que te va a enseñar. Yo hasta ahora me he sentido muy acompañada por todos mis compañeros del sector.
¿Quieres dedicar a alguien este logro?
Se lo quiero dedicar a mis padres, para que estén orgullosos por haberme atrevido a retarme así y a conseguirlo; a mi pareja, que me apoya al 100% y me dice que si él puede conducir el camión yo también puedo; y al equipo de conductores que gestioné en Zaragoza, en VIA AUGUSTA, que me motivaron en cada paso y han estado para mí cuando lo he necesitado, acompañándome en los momentos difíciles y también celebrando todos los pasos.