
Las asociaciones de profesionales del transporte por carretera, ANET y TRADISNA, han mostrado su preocupación y descontento por la «rapidez» con la que el Gobierno quiere implantar peajes a camiones, el primero a finales de 2023 en la A-1.
Estas asociaciones han considerado que se trata de «una imposición que perjudicará directamente a las navarras y a los navarros mientras no se implanten también de manera justa en el resto del Estado, porque nuestros productos se van a encarecer y nuestras empresas van a perder competitividad».
Según han afirmado en una nota, «cada producto que entre y salga de Navarra tendrá un coste extra que repercutirá en nuestras familias solo por el hecho de vivir en la Comunidad foral; de forma que con los peajes perdemos todos mientras se apliquen antes en Navarra que en las demás comunidades autónomas».
Además, han asegurado que «tanto el sistema de Vía T como el argumento utilizado para implantar peajes hacen que este impuesto sea perfectamente extensible a turismos, por lo que está claro que, pasadas las elecciones, seguramente no tarden en aplicarlo a todos los vehículos, como ya ha ocurrido en la A-636 guipuzcoana».