ANET y Tradisna denuncian la falta de diálogo con el sector, “es una imposición”
Tras la Proposición de Ley Foral reguladora del canon de uso de las carreteras de Navarra en el Pleno de esta mañana, en la que se ha confirmado la imposición de peajes “a vehículos pesados” en Navarra mediante el inicio de la tramitación de esta Ley, ANET y Tradisna denuncian que nadie apoya los peajes en el transporte, por lo que “van a obligar a pagar a un sector que está plenamente en desacuerdo con la medida, cuando la condición a nivel estatal con el PSOE es que haya un consenso, tal y como se recogió en el acuerdo con el comité nacional de transportes”.
Recuerdan que la situación es grave y que “a ningún gobierno se le ha ocurrido obstaculizar más aún al sector. Contrariamente, la mayoría de los gobiernos han adoptado medidas más amplias a las estatales por la subida de precios del carburante, que supone ya más de la tercera parte de los costes”. A ambas asociaciones les “sorprende” que “Navarra no haya comprendido la necesidad de dar apoyo al transporte, que sostiene al resto de la cadena de suministro”.
Destacan que, “es necesario analizar la situación actual de inflación y tomar decisiones basadas en datos actuales y contrastados, estimaciones reales, escucha a las partes y reflexión, dado que son muchas las familias que lo están pasando mal y no es el momento de crear un nuevo impuesto a la sociedad en forma de peajes”. Aseguran que “va a encarecer el precio final de los productos terminados y materias primas de la industria y de la agricultura en Navarra”.
Según se informó en mayo de 2020, los peajes supondrán un 20% del coste del transporte. Se hacía referencia entonces a 0,2066 €/km, por lo que les “preocupa” que “no haya un estudio previo de su afección, cuando ese 20% va a repercutir en toda la industria, agricultura y comercio de Navarra”.
De hecho, ante “los múltiples y recientes anuncios de cantidades enormes de inversión en carreteras por parte del Gobierno”, como los 1.300 millones de euros estimados hasta 2029 para poder acometer las más de 250 obras de ampliación, temen “que se piense que con los peajes se va a poder pagar todo esto, sobre todo teniendo en cuenta que habrá que cubrir con los gastos de la infraestructura de control y cobro de los peajes, así como con la creación y mantenimiento de la sociedad pública que los gestione”.
Explican que las carreteras se han pagado siempre “entre todos” a través de los impuestos, “porque los transportistas ya pagamos unos impuestos extra de circulación, de hidrocarburos y de beneficios, con los que se financian las carreteras”. Concretamente, tal y como recoge el último Informe fiscal realizado por Tradisna en 2019, el transporte aporta 275 millones de euros a las arcas forales. “Por esta razón, nos resulta irónico crear otro impuesto nuevo exclusivo para los vehículos pesados a través de una sociedad pública que, tal y como está redactada la ley, va a poder hacer lo que quiera: ni el sector ni la sociedad tendrán voto cuando se extienda también a los turismos, como ya anuncia Europa”, indican.
Añaden que “la proposición de Ley ni siquiera tiene reflejados los importes de cada tramo, como sí tienen en Guipúzcoa. Por consiguiente, no han hecho público cuánto nos costará cada trayecto ni podemos determinar claramente el impacto que tendrá en la economía navarra”.
Denuncian, asimismo, que “vamos a ser los conejillos de indias en materia de peajes para este gobierno, sin haberse realizado, además, una previsión de las afecciones económicas que conllevará para nuestra comunidad en este momento de inflación tan delicado, sabiendo que mismo partido político a nivel nacional ha frenado sus ambiciones”.
Advierten, además, que “el pago de los peajes se acabará extendiendo a los turismos por no haberse priorizado el plan de carreteras en los presupuestos y por haber dado otro destino a los impuestos del transporte”. Lo comparan con Guipúzcoa, donde, en la A-636, la sociedad pública Bidegui ya está cobrando a todos los vehículos, menos a las motos, creando gran descontento entre los usuarios. Aparte, la última modificación de la euroviñeta elimina la limitación de la aplicación de peajes a vehículos pesados, permitiendo su aplicación a todo tipo de vehículos.
Igualmente, manifiestan no entender “la urgencia del trámite, ya que sólo se explica porque el año que viene hay elecciones, y esta medida no sería muy popular en periodo electoral”.
Concluyen así que “en estos momentos de inflación no es hora de encarecer las exportaciones navarras, los costes de los productos locales manufacturados y finales a través de toda la cadena de suministro, ni de castigar a un sector esencial que ya ha tenido bastante. Es por todos”. Y piden “detener esta medida precipitada, peligrosa y de legalidad dudosa que atenta además contra los principios de cohesión territorial, estrategia de desarrollo y libre circulación”.